domingo, 4 de mayo de 2008

DORMIR COMO UNA PRINCESA

Si el dinero es lo de menos y uno puede permitirse pagar 430 euros por pasar una noche en una de las suites de la Fortaleza do Guincho, entonces también sabrá cuáles fueron las vistas que contempló desde su habitación favorita la princesa Gracia de Mónaco, cada vez que se escapaba hasta este rincón de la costa portuguesa.

De hecho, en este hotel de cinco estrellas y con un restaurante que luce a gala una estrella Michelín, a la habitación 212 se le sigue conociendo como la "habitación de la princesa", una suite con vistas al Atlántico y al Cabo da Roca.

Sobre él, junto al faro que ilumina el océano desde el punto más occidental de Europa, se levanta este hotel fortificado, que hace honor a su nombre (cañones incluidos en la puerta). Tal vez uno nunca llegue a franquearla, pero lo cierto es que esos cañones defendieron en su tiempo ese lugar mágico del que Camões dijo: "Aquí, donde se acaba la tierra y comienza el mar".

SOBRE A FORTALEZA DO GUINCHO

2 comentarios:

maría nefeli dijo...

Visité el hermoso "Largo das portas do sol"...nunca podré olvidar el azul, el blanco y el color de los tejados...todo eso se queda dentro, como la luz de Lisboa...

OLISSIPO dijo...

¡María! ¡Bienvenida de vuelta!
Nadie habría descrito mejor el Largo...
¡Gracias por traer hasta aquí una bocanada de los aromas alfacinhos!