Reis vs. Caeiro, Campos vs. Soares y Pessoa con ellos y contra todos ellos. Todos son Pessoa, pero cada uno con distinto traje. Son sus heterónimos, las distintas personalidades literarias con las que publicó su obra e, incluso, como Fernando Pessoa publicó críticas feroces contra sus propias obras, firmadas por sus alter egos.Independientemente de si es a Pessoa al que se busca, a Fernando António Nogueira, Ricardo Reis, Alberto Caeiro, Bernardo Soares o Álvaro de Campos, lo cierto es que Lisboa está impregnada de su esencia literaria.
Quizás el mejor punto de partida sea el número 16 de la Rua Coelho da Rocha, la casa que habitó el poeta los últimos años de su vida. Hoy completamente reformada, se ha convertido en un centro de documentación en torno a la obra y la persona de Pessoa. Una biblioteca, objetos del escritor e incluso una carta astral en piedra forman parte de ese pequeño universo pessoano que se prolonga en el Martinho da Arcada.
Abierto en 1782, este veterano café y restaurante al que se accede por la Rua da Prata en su confluencia con la Praça do Comércio, además de una carta excelente y un servicio amable y muy cuidado, presume de haber sido uno de los favoritos de Pessoa. De hecho, el local conserva la mesa favorita del escritor tal y como la dejó, en una especie de espera homenaje que atrae a más de un visitante o, quizás incluso, al propio espíritu de Pessoa.
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