sábado, 14 de noviembre de 2009

SI LLEGAS POR AVIÓN

Para trasladarse hasta el centro de Lisboa desde el aeropuerto lo más cómodo es coger un taxi. Habitualmente, los conductores son amables y muy serios en su trabajo y la tarifa es moderadamente razonable, pero confieso que también tuve una experiencia nefasta con un impresentable que me estafó de mala manera la primera vez que aterricé en la capital lusa.

Como es normal cuando uno llega de nuevas a una ciudad, uno no sabe los usos y las costumbres en cosas tan cotidianas como coger un taxi. La cosa es que el "buen señor", a pesar de que la apariencia externa de su coche era la de un taxi como los demás, no tenía taxímetro (luego descubrí que debería haberlo llevado) y me sopló treinta euros por llevarme hasta el hotel. A la vuelta, que pedí el taxi desde recepción, pasó por poco de los diez.

Además, y si no han cambiado las cosas, también se puede ir y volver del aeropuerto con una línea especial de autobús, el aerobús se llama. Es la número 91 y llega hasta la zona de Pombal y avenida Liberdade y a la plaza de los Restauradores y el Rossio.