lunes, 1 de noviembre de 2010

LISBOA, ÁGUA E VENTO

Es hermosa aun cuando llueve, aun cuando sopla el viento que hace arreciar el agua; cuando las cuestas arrastran ríos cotidianos que calan los pies del transeúnte y se cuela la lluvia en los comercios de la Baixa.

Acabo de regresar de Lisboa y no ha parado de llover. Con fuerza, con rabia, como no se había visto en años...

Lisboa es hermosa y cuasi perfecta con sol, con calidez atlántica y tiempo que se detiene. Pero existen más lisboas, lisboas de belleza airada, de água e vento, que le hacen a uno sentirse pequeño mientras mira al Tajo embravecido frente al Terreiro do Paço. Y es que, como pregona en su fado, vende sonho e maresia, tempestades apregoa; quando o vento a leva ao baile, baila no baile com o mar.

Y entre baile y baile, surge ella, una mujer hecha ciudad, la Maria Lisboa que tiene algas por pelo, conchas en el vestido y el latido del motor de una trainera corriéndole por las venas.

2 comentarios:

Tigre de Papel dijo...

¡Esta tarde me voy a Lisboa! Antes de coger el avión me he dado una vuelta por tu blog para llevarme alguna idea.

OLISSIPO dijo...

¡Qué bien! ¡Disfruta y cuenta a la vuelta!