
De él dicen que es el arquitecto luso con mayor proyección internacional, una suerte de Calatrava a la portuguesa, que fue el encargado de proyectar y llevar a buen puerto el árduo trabajo de reconstruir uno de los barrios más emblemáticos de Lisboa, preservando su apariencia y su arquitectura pombalina, pero dotándola de la modernidad necesaria que permitía la recuperación tras la catátrofe.
Diez años después, el Chiado volvía a ser lo que fue y Siza Vieira era distinguido con el Premio Secil, el más importante en materia arquitectónica que se concede en Portugal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario