martes, 29 de diciembre de 2009

RESIDENCIAL ALEGRIA

Hace poco que he vuelto de Lisboa y, esta vez, he elegido para mi estancia una pensão de dos estrellas que ha sido un gran descubrimiento. Por una de esas pequeñas cosas que tiene la vida, lo primero que me atrajo fue su nombre. En estos tiempos que corren, ¿quién no desea pasar unos días rodeado de alegría? Y nunca mejor dicho, porque Residencial Alegria, que es así como se llama el hotel, está ubicado en la plaza de la Alegría, a un paso de la avenida Liberdade, justo al lado de la boca de metro de Avenida y a cinco minutos escasos del Rossio y de Bairro Alto.

El hotel está ubicado en un antiguo edificio del siglo XIX y con un personal bastante amable que le saluda a uno nada más llegar desde la portería de lo que, en tiempos, debió de ser una comunidad de vecinos, hoy reconvertida en mostrador de recepción.

Como testigo del pasado vecinal del edificio, una lámpara de perlas de cristal sobre nuestras cabezas, el arranque de la escalera, justo al lado de la portería, y a mano derecha según entras, la puerta ¡del Sindicato de Toreros Portugueses! Todo un lujo para los amantes de los pequeños detalles.

El salón de la planta calle es funcional y muy agradable, con mesitas repartidas aquí y allá, y donde cada mañana se sirve un desayuno modesto en variedad, pero abundante en cantidad.

Las habitaciones, sin grandes lujos, están limpias y son muy luminosas y, si uno tiene suerte (yo la tuve) puede disfrutar de unas estupendas vistas a los jardines de la plaza de la Alegría. Los precios varían según los cuartos y la época del año, pero creo recordar que pagué 53 euros por día (desayuno incluido) en una habitación doble.

SOBRE RESIDENCIAL ALEGRIA:

2 comentarios:

Tigre de Papel dijo...

Me apunto este sitio

OLISSIPO dijo...

Yo estuve a gusto. Si vas allí, ya me dirás que te parece.
Un abracico