domingo, 9 de agosto de 2009

LA FRANQUEZA, LA DULZURA, LA BONDAD...

"Ese todo de Gonçalo, la franqueza, la dulzura, la bondad, la inmensa bondad que ha señalado el padre Soeiro... Las llamaradas y entusiasmos que enseguida acaban en humo, a la vez que la mucha persistencia, mucha tenacidad cuando se aferra a una idea... La generosidad, la despreocupación, la constante confusión en los negocios, los sentimientos muy honrosos, unos escrúpulos casi pueriles... La imaginación que lo lleva a exagerar hasta la mentira y, al mismo tiempo, un espíritu práctico, atento siempre a la realidad útil.

La vivacidad, la capacidad para comprender, para captar... La constante esperanza en algún milagro, en el viejo milagro de Ourique, capaz de allanar las dificultades... La vanidad, el gusto por emperifollarse, por lucirse, y una sencillez tan grande que es capaz de dar la mano a un mendigo en la calle...

Un fondo de melancolía, a pesar de ser tan parlanchín, tan sociable. La terrible falta de confianza en sí mismo, que lo hace acobardarse, amilanarse, hasta que un día se decide y surge el héroe que lo arrasa todo... Así, todo entero, con lo bueno y con lo malo, ¿saben ustedes a quién me recuerda? A Portugal."

La ilustre casa de Ramires
José María Eça de Queiroz

3 comentarios:

MIGUEL NONAY dijo...

Hoolaaaa,
Bonita entrada, y preciosa definición de Portugal.
Un abrazo
Miguel.
www.miguel-asaltodemata.blogspot.com

Tigre de Papel dijo...

Bem-vindo!Fico contenta de ver o blogue actualizado. Tive saudades de ti e do teu Largo das portas do sol. Espero tenhas tido boas férias.

OLISSIPO dijo...

Miguel, Tigre...
¡Gracias mil por vuestros comentarios!
Un abrazo grande