viernes, 19 de septiembre de 2008

DE LA CASA DE UN PINTOR A LA CASA DE UN MECENAS

Hay edificios que, por sí mismos, ya justifican una visita. Es el caso de la Casa Museu Dr. Anastácio Gonçalves, un hermoso edificio de principios del siglo XX, obra de uno de los más reconocidos arquitectos lusos de la época, el prolífico Norte Júnior.

Se trata de un edificio armonioso y de tres cuerpos, de estilo modernista y reconocido con el premio Valmor en 1905. En su origen fue un encargo del pintor José Malhoa, que residió en el edificio e instaló allí su atellier. De hecho, en la fachada central de la casa se puede contemplar una imponente vidriera que proveía de luz natural al taller del artista.

Posteriormente, la vivienda fue adquirida en 1932 por el Dr. Anastácio Gonçalves y, hoy en día, es un museo que alberga las cerca de dos mil piezas de la colección privada del oftalmólogo y mecenas y que comprende piezas de porcelana china del siglo XII, muebles de los siglos XVII al XIX y una excelente muestra de pinturas portuguesas del XIX.

SOBRE A CASA MUSEU DR. ANASTÁCIO GONÇALVES
  • Dirección: Avenida 5 de outubro 6-8, Lisboa 1050-055
  • Teléfono: 00 351 21 354 08 23 ó 00 351 21 354 09 23
  • Horarios: Martes, de 14,00 a 18,00 horas. De miércoles a domingos, de 10,00 a 18,00 horas
  • Tarifas: Entrada general 3 €. Jubilados y menores de 25 años 1,50 €. Con carné joven 1,20 €. Domingos y festivos, gratuito
  • Cómo llegar: Autocarros linha 21, 36, 44, 49, 83, 90, 701, 720, 727, 732, 738 y 745. Metro Picoas y Saldanha
  • Más información: cmag@ipmuseus.pt

2 comentarios:

Diarios de una Bultaco dijo...

No conozco, ni tenía referencias, de la interesante Casa Museo que aquí presentas. Tomo nota para que en la próxima visita a Lisboa sea visita obligatoria.

Felicidades por darnos alicientes para seguir visitando una de las ciudades en las que más he disfrutado, es una aliciente más para volver a Lisboa.
Saludos
Carlos

OLISSIPO dijo...

Gracias por tu visita, Carlos.
Soy un apasionado de la arquitectura de principios del siglo XX, así que, de vez en cuando, me encuentro con cosas como ésta.
Un saludo