A perderse sin tiempo por la Baixa y detenerse a admirar las montañas de bolachas de cualquier confitería en la Rua Augusta, comprar unas flores en una parada junto al Arco de la Victoria o probarse unos zapatos en la Rua da Prata, que ha cedido a la ropa y el calzado el protagonisto que, en tiempos, tuvieron las joyerías y las casas de empeño.
Terrazas -las más de las veces demasiado tópicas buscando al turista típico-, artistas callejeros, puestos ambulantes y gentes que van y vienen le dan un aire cosmopolita a esta parte baixa de la ciudad; heredera de la vocación comercial que le dio su ubicación junto al Tejo y el Terreiro do Paço y de la que los propios nombres de las calles son el mejor testigo: rua da Prata, do Ouro, Correeiros...
Pocos son, por cierto, los que saben que, en ésta última, se esconde uno de los mayores tesoros ocultos de la ciudad, y de complicada visita para el público en general. Se trata de algunos de los vestigios más antiguos de la Olissipo romana, e incluso anteriores, de la época fenicia. Lo curioso del asunto es que se encuentran dentro de los sotanos del banco Milenio BCP.
En el paseo por la Baixa no falta uno de los elementos emblema de la ciudad: los ascensores urbanos y, más en concreto, el Elevador de Santa Justa, de clara influencia modernista con su estilo neogótico, inspirado en la arquitectura de Eiffel. Un aire de Art Nouveau que también abunda en los escaparates y las fachadas del Animatógrafo de la Rua dos Sapateiros, la lechería A Camponesa de la misma calle, la Retrosería Bijou de la Rua da Conceição, o la Antiga Panadería Inglesa del Largo de São Julião.
SOBRE EL NÚCLEO ARQUEOLÓGICO DOS CORREEIROS
- Lugar: Rua dos Correeiros 9 - Lisboa
- Horario (Imprescindible reserva previa de visita): Jueves de 15,00 a 17,00 horas y sábados de 9,00 a 13,00 y de 15,00 a 17,00 horas
- Teléfono de petición de hora: 00 351 213 211 700
No hay comentarios:
Publicar un comentario